Fin del milenio
No soy americana pero recuerdo, siendo adolescente al final del milenio, como tendíamos a mirar a Estados Unidos e inevitablemente éramos influenciados por lo que veíamos en las películas, la moda y los anuncios y, en aquel momento, estábamos bastante ensimismado con lo que en nuestras mentes idealizamos como el Espíritu Americano.
Aquellos jóvenes estudiantes reflejados en los anuncios de Ralph Lauren o Calvin Klein hablaban de juventud, diversidad, minimalismo moderado, universidad y deportes al aire libre y estaban viviendo lo que estábamos impacientes por vivir pues, como Ruth Handler decía y no me cansaré de recordar, "Las niñas no quieren ser mamás, quieren ser niñas mayores...".
Tampoco me cansaré de repetir cuán maravilloso reflejo de los cambios en la historia es Barbie, especialmente los americanos y por consiguiente en el mundo occidental.
A finales de los 90 Barbie se sometió a cambios tan drásticos como los del propio milenio dejando atrás la imagen de su época dorada y cambiando su rostro, cuerpo y estilo para personificar el nuevo espíritu americano que miraba a la Semana de la Moda de Nueva York donde Ralph Lauren había combinado amplias faldas de satén con prendas casual y "cropped tops". Podemos ver esta tendencia reflejada en la colección de Barbie Jewel Girls lanzada en el 2000 pero probablemente diseñada el año antes cuando la colección de Ralph Lauren fue presentada y cuando Gwyneth Paltrow recogió su Oscar por Shakespeare in Love con vestido del diseñador y con una falda muy parecida en forma y color a la de Barbie Jewel Girl.
El cambio de Barbie para el siguiente milenio fue completado por un cuerpo menos sugerente, el "belly button", con menos pecho y un rostro más "aniñado" que hizo de Barbie el perfecto e idealizado anuncio para reflejar a la juventud americana. Pronto un bling bling que empezaba a sentirse en el ambiente irrumpiría con fuerza y las Bratz harían jaque a La Reina.
by The Barbiest