Joyas de plástico
Durante parte de los 80 y casi todos los 90 si Barbie se caracterizó por algo fue por sus... maravillosos y, a veces, oversize pendientes de plástico entre otras cosas.
Los pendientes de Barbie eran miniaturas de piezas de la vida real pero, lo que al principio podían parecer simples piezas de plástico, no eran tan "simples" a mediados del siglo 20, en los albores de ese material cuando nació la lucita.
Lucita (polimetilmetacrilato), como material acrílico termoplástico fue desarrollado por
Dupont a finales de los años 20, pero más tarde vendieron licencias a firmas de joyería que abrazaron el material por sus posibilidades, resistencia y bajo coste que le hicieron jugar en otra división comparándolo con otros materiales plásticos ya en el mercado, como la bakelita, el galalith o el catalin, pues permitía hacer piezas opacas, translúcidas o transparentes con materiales en el interior como glitter o conchas de abulón.
A mediados de siglo XX fue un verdadero boom y se pudo ver también en pequeños bolsos o tacones y, aunque #Lucite era concretamente el material fabricado por Dupont, se acabó llamando "lucita" a todo plástico de similar composición en un fenómeno parecido al de Kleenex para nombrar cualquier pañuelo de papel.
Esto, no significa que las joyas de Barbie estuvieran hechas de lucita, solo muestra la "infancia" de la joyería de plástico que nos trajo una revolución que cambió las reglas del juego para futuros materiales y tendencias, cosa que Barbie fue reflejando en sus joyas con el paso del tiempo.
Si volvemos a esos tiempos podemos ver a Marilyn o a Elizabeth Taylor con accesorios de lucita en los 50 o a Twiggy en con su "Swinging London" modelando para el Vogue con su joyería de lucita.
Ahora las piezas de lucita son muy coleccionables pues son reflejo de su período en la historia y, como Barbie, a muchos de nosotros nos transportan a un tiempo que no vivimos.
¡Nunca subestiméis el poder del polimetilmetacrilato!