Mouscedes y El Rey Ratón.
Qué poco se imaginaban los escritores románticos de finales del siglo XIX que sus personajes más terroríficos tendrían que lidiar con los problemas de sus hijos adolescentes en el siglo XXI como el más vulgar de los mortales.
Uno de estos monstruos románticos es el Rey Ratón, padre de la adorable e intolerante a la lactosa, Mouscedes King. ETA Hoffmann, autor romántico multitalento y podríamos decir "abuelo" de Mouscedes King, se inspiró en una antigua leyenda de los tiempos de la Peste para crear a este villano de siete cabezas en su cuento de Navidad "El Cascanueces y El Rey Ratón" que posteriormente inspiraría el ballet de Tchaikovsky aunque se tomara la adaptación de Alejandro Dumas. Y es que podríamos decir que los cuentos de Hoffmann, que se llevaron al ballet y a la ópera, eran una especie de Black Mirror de la época en los que la trama gira en función de un objeto cotidiano o "tecnología" y los peligros que podía desentrañar con muchas dosis de fantasía y un punto bastante dark.
En el Cascanueces se libra una batalla en la habitación de Marie (Klara en el ballet) entre un ejército de soldaditos de juguete liderados por el Cascanueces y el Rey Ratón. El Rey Ratón es vencido y la niña enseña a sus padres, como prueba, las siete coronas del rey que, aún y así, no la creen.
Pero... ¿eran siete cabezas o siete ratones? Desde el 1500 se tiene constancia de avistamientos en centro Europa de una especie de amalgama de muchas ratas que sobrevivían a pesar de estar todas unidas por la cola en un nudo imposible de deshacer por haber crecido en un espacio reducido. Este fenómeno al que la gente empezó a llamar Rattenkönig (Rey Ratón) ha llevado de cabeza a zoólogos y científicos que hoy en día no creen que esto sea posible y atribuyen a "fakes" hechos por la mano humana los ejemplares que hay en algunos museos, pues antes de sobrevivir así una rata probablemente mordería su propia cola para liberarse. No obstante este fenómeno se convirtió en leyenda.
La hija de Drácula, la hija de Frankestein, la hija del Rey Ratón...
Parece que la línea Monster High creada por Garrett Sander, a parte de ser un excelente concepto como juguete, tiene mucha más historia de lo que la mayoría de la gente piensa y sería una excelente herramienta para introducir al público infantil, de una forma suave y comprensible, a esa literatura de terror romántico que tan gloriosos relatos nos ha dado!
by The Barbiest.